filtro particulas

 

En determinados trabajos en los que estamos expuestos a polvos nocivos, humos, gases o cualquier otro agente externo susceptible de ser respirado y que ponga en peligro nuestra salud, necesitamos utilizar máscaras con filtro partículas.

Dependiendo del trabajo que deba llevarse a cabo y el origen del elemento nocivo, deberemos utilizar una u otra clase de filtros. De este modo, encontramos filtros de baja, media y alta eficacia, filtros contra partículas y aerosoles o contra gases y vapores.

De esta forma, encontramos que los filtros pueden clasificarse en tres clases diferentes: Contra partículas y aerosoles, contra gases y vapores y contra partículas, gases y vapores.

Clasificación de los distintos tipos de filtro partículas que existen: 

En el caso de los filtros contra partículas y aerosoles, se trata de unos filtros construidos a base de un compuesto de varias fibras plásticas encargadas de retener el elemento que contamina. Se denominan Filtros P, y según lo eficaces que son, los clasificamos de la siguiente forma:

  • P-1: Filtros de baja eficacia
  • P-2: Filtros de media eficacia
  • P-3: Filtros de alta eficacia

Los filtros para partículas gaseosas o vapores cuentan con la ayuda del carbón como material activo encargado de protegernos de las partículas nocivas susceptibles de ser respiradas. Hay en este caso distintos tipos, ya que según el tipo de gas o vapor, el carbón necesitará de un tratamiento distinto en cada caso:

  • A Contra gases y vapores orgánicos con P.E. > 65 ºC
  • AX Contra gases y vapores orgánicos con P.E. < 65 ºC
  • B Contra gases y vapores inorgánicos
  • E Contra dióxido de azufre y vapores ácidos
  • K Contra amoniaco y derivados orgánicos del amoniaco
  • SX Contra gases y vapores específicos

Por su parte, los filtros contra partículas, gases y vapores son una mezcla de dos o más filtros de los anteriormente nombrados y se consideran especiales, y su clasificación también es distinta:

  • Tipo NO-P3: Contra óxidos de nitrógeno
  • Tipo Hg-P3: Contra mercurio

Uso de las mascarillas con filtro partículas: 

Si bien las mascarillas pueden servir para protegernos del polvo, los aerosoles, o el humo pero no son suficientes para salvarnos ante vapores y gases. Existen, según la norma europea, tres niveles de protección dependiendo de la eficacia de la filtración. Se trata de los niveles FFP1, FFP2 y FFP3. FFP son siglas inglesas que provienen del término máscara filtrante o filtering facepiece.

Indicaciones para una correcto ajuste de la mascarilla:

  • Sujetar sobre la coronilla la banda superior de la mascarillas. Y asegurarnos de que está banda no esté torcida.
  • Ajustar correctamente el clip nasal a la forma de la nariz y las mejillas buscando en todo momento un sellado correcto.
  • La mascarilla debe estar siempre bien colocada sobre el rostro y cabeza.
  • Cuando usemos mascarillas plegables, los paneles no deben estar completamente desplegados.
  • La banda inferior de las mascarillas deberá quedar en la nuca. La banda no debería estar torcida.

 

Para saber si nos hemos colocado correctamente una de estas mascarillas, debemos comprobar que la boca y la nariz están bien cubiertos con un buen sellado entre los bordes y la cara, si falla este sellado, la protección estará comprometida, ya que el aire contaminado puede filtrarse por cualquier abertura.