esmeriladoras

Podemos encontrarnos diferentes tipos de esmeriladoras. De hecho, dependiendo del país donde vivas, puedes haber escuchado otros nombres como amoladora, esmeril eléctrico, piedra o piedra esmeril. Así que si la conoces por alguna de estas denominaciones, sabrás que las esmeriladoras son herramientas mecanizadas que trabajan por abrasión, y que usan una muela que es accionada por un motor eléctrico. ¿Quieres saber más?

 

Funcionamiento de las esmeriladoras

Utiliza el mismo principio que la rectificadora, pero sus diferencias principales residen en que las esmeriladoras son herramientas más simples, porque no están destinadas al acabado de las piezas y el esfuerzo de corte es mucho mayor que el de una rectificadora.

 

¿Qué tipos de esmeriladoras y de muelas podemos encontrar?

Si atendemos a la clasificación general podemos destacar estos tipos de esmeriladora:

  • Angular: Como su nombre indica, tiene esta forma.
  • De banco
  • De pedestal
  • De banda

Además de estos tipos, también podemos encontrar esmeriladoras especiales, como la de terminales de tubos, que se usa para limpiar estas herramientas o los bordes de las placas de forma rápida, segura y sencilla.

Tienen dos muelas pequeñas que se pueden ajustar al grosor de la pared y se usan para carpintería metálica, construcción de aparatos y calentadores, astilleros, ingeniería mecánica y tuberías, entre otros aspectos.

Si nos referimos a los tipos de muelas, podemos encontrar:

  • Muelas de corte o tronzadoras.
  • Muelas cilíndricas, utilizadas para amolar piezas cilíndricas.
  • Muelas de amoladura interna, para amolar superficies internas de aberturas.
  • Muelas rectificadoras de sierra, para dar forma o afilar sierras.
  • Muelas manuales, para utilizar en amoladoras manuales.
  • Muelas desbastadoras, para eliminar grandes cantidades de metal.
  • Muelas de superficie, para amolar superficies planas.
  • Muelas para herramientas, se usan para afilar y rectificar herramientas.

 

Riesgos que tienes que conocer a la hora de usar las esmeriladoras

Durante su uso, pueden suceder accidentes que pongan en riesgo tu salud, por eso es importante que conozcas los posibles problemas de trabajar con esta herramienta:

  • Proyecciones por rotura de la muela.
  • Por partículas que se desprenden de la muela o de la pieza que se va a amolar.
  • Contactos eléctricos.
  • Aprisionamiento de la pieza trabajada, que se puede proyectar.
  • Deslizamiento de la pieza.
  • Posible exposición a polvo y ruido.

 

Medidas preventivas que debes tomar con las esmeriladoras

Por lo general, todas estas herramientas están identificadas teniendo en cuenta sus características de construcción y sus condiciones de uso, y conviene tener muy presente que no se debe sobrepasar el límite de velocidad que está impreso en la muela, y emplearse solo para el mecanizado de piezas del material y las características que dicen las condiciones de uso.

Antes de colocar la muela, comprueba su estado y haz la “prueba del sonido” para ver que no está dañada. Una vez que la montes, hazla girar para comprobar que no roza en ningún lado, que su ajuste al eje es correcto y que no vibra. Antes de poner en funcionamiento el equipo, observa que esté sujeto al banco o pedestal y que los resguardos están ajustados y asegurados. Además, si realizas el trabajo de amolado a pulso, usa un apoyo o soporte para que se ajuste a medida que la muela se desgaste. Por supuesto, debes usar siempre gafas de protección contra el polvo y la proyección de partículas.

¿Qué te ha parecido esta información sobre las esmeriladoras? ¿Es una herramienta que uses mucho?