calzado de seguridad deportivo

Una parte importante del Equipo de Protección Individual (EPI) es el calzado. Y es que su importancia se vuelve vital en algunos entornos que pueden resultar hostiles y peligrosos para el operario. En este artículo queremos contarte todo lo que debes saber sobre este tipo de calzado, en especial del calzado de seguridad deportivo: tipologías, normativas, criterios de elección…

Calzado como Equipo de Protección Individual

Ya sea calzado de seguridad deportivo o de otro estilo, el calzado es uno de los elementos clave dentro del Equipo de Protección Individual (EPI). Analicemos las principales características que debes tener en cuenta antes de elegir un modelo concreto. Realízate las siguientes preguntas para detectar cuál es el tipo que mejor se ajusta a tus necesidades:

¿Cuál es el peligro o riesgo al que está expuesto el usuario?

Esta es la primera y más importante pregunta que debes hacerte antes de decidirte por un tipo de calzado de seguridad. Comparemos los principales riesgos o peligros a los que puede estar expuesto el usuario:

Peligros relacionados con la electricidad

Cuando el operario trabaja con electricidad hay varios peligros que se deben tener en cuenta, como el riesgo de contacto eléctrico o de descarga electrostática. En caso de contacto eléctrico optaremos por un calzado que sea totalmente aislante. En el segundo caso, lo importante es que la suela sea antiestática.

Riesgos mecánicos

Son los más típicos y comunes a varios sectores, algunos ejemplos son:

  • Objetos que pueden caer en los pies o riesgo de aplastamiento en un pie o en ambos: el calzado de seguridad debe tener una protección especial para ello. Si además tiene un protector adicional de metatarso, mejor.
  • Impacto sobre el talón en la caída: puede que, en una caída, el usuario evite caer al suelo, pero el daño en su talón puede traer consecuencias de lesión. Para no sufrir este daño es ideal que la bota o zapato tenga un tacón especial, absorbedor de energía.
  • Resbalón por superficie deslizante: la solución ante este problema es una suela antideslizante.
  • Peligro de corte, como por ejemplo debido a una sierra: para evitar este riesgo lo ideal es que el empeine sea resistente al corte.

Riesgos térmicos

Trabajar con temperaturas extremas, tanto demasiado frías como demasiado cálidas, puede acarrear graves problemas de salud al operario.

  • Temperatura fría: la suela del zapato debe estar especialmente aislada contra el frío.
  • Temperatura cálida: debemos encontrar un calzado que tenga aislante contra el calor.
  • Contacto con una superficie demasiado caliente: a diferencia de la suela aislante, en este caso debemos ir un paso más allá y encontrar un calzado especialmente diseñado para evitar el calor por contacto.
  • Contacto con fuego: el siguiente nivel en la protección contra el calor, es en el caso, por ejemplo, de bomberos. Ellos deben llevar calzado con protección tanto en suela como en empeine.

Calzado de seguridad deportivo: diseño y materiales

El diseño es otra de las características importantes a la hora de elegir el tipo de calzado como Equipo de Protección Individual. Ya sea solamente por el propio diseño, por comodidad del usuario o por imagen de empresa, podemos optar por un calzado de seguridad deportivo. Podemos estar ante un calzado con aspecto de zapato o uno más deportivo, como por ejemplo bota baja (también llamada bota tobillera), alta, de media caña o extralarga. Sea cual sea su forma y diseño, pueden estar fabricadas en cuero (clasificación I) o con caucho o materiales poliméricos (clasificación II).

Ahora que conoces más acerca del tipo de calzado de seguridad deportivo, ¿sabes cuál elegirás? Recuerda que si tienes dudas, tu proveedor de material puede asesorarte en la elección.