10 Oct Cómo la tecnología RFID mejora la gestión de los suministros industriales

La gestión de los suministros industriales es una actividad clave para el funcionamiento y el éxito de cualquier empresa que se dedique a la industria, ya que implica controlar el inventario, el almacén, la logística, el transporte, la distribución y el servicio al cliente. Sin embargo, la gestión de los suministros industriales también supone un gran reto, ya que implica manejar una gran cantidad y variedad de datos, así como coordinar y sincronizar diferentes procesos y agentes. Para facilitar y mejorar la gestión de los suministros industriales, existe una tecnología que ofrece grandes ventajas y beneficios: la tecnología RFID. Sus siglas significan ‘Radio Frequency Identification’, o ‘Identificación por Radiofrecuencia’, en español. Se trata de una tecnología que permite identificar y rastrear los productos y los recursos de forma automática y precisa, mediante el uso de etiquetas o tags que emiten señales de radio y de lectores o escáneres que las captan y las procesan.

Las etiquetas o tags RFID son pequeños dispositivos que se adhieren o se incorporan a los productos o los recursos que se quieren identificar y rastrear. Estas etiquetas contienen un chip y una antena, que almacenan y transmiten información sobre el producto o el recurso, como su nombre, su código, su ubicación, su estado, su historial, etc. Las etiquetas RFID pueden ser pasivas, que solo emiten señales cuando reciben energía de un lector, o activas, que tienen una batería propia y emiten señales de forma continua. Los lectores RFID son aparatos que se encargan de leer y procesar la información de las etiquetas. Estos lectores pueden ser fijos o móviles, y pueden estar conectados a una red o a un sistema informático, que almacena y analiza los datos. Los lectores RFID pueden leer varias etiquetas a la vez, a distancia y sin necesidad de contacto visual, lo que agiliza y simplifica el proceso de identificación y rastreo.

La tecnología RFID es una herramienta muy útil y potente para la gestión de los suministros industriales, que aporta valor y competitividad a las empresas que la utilizan. Entre los beneficios de esta tecnología encontramos aspectos como:

Mejorar la eficiencia y la transparencia de la cadena de suministro, al permitir conocer en todo momento la cantidad, la ubicación y el estado de los productos y los recursos, así como su movimiento y su trazabilidad.

Reducir los costes y los errores, al evitar el uso de papel, el desperdicio de materiales, las pérdidas y los robos, las roturas y las averías, las devoluciones y las reclamaciones, etc.

Aumentar la productividad y la calidad, al optimizar el uso de los recursos, el espacio y el tiempo, al facilitar la planificación y la organización al mejorar el servicio al cliente y la satisfacción.

Ahorrar energía y proteger el medio ambiente, al disminuir el consumo de recursos, el transporte y el embalaje, al favorecer el reciclaje y la reutilización, al reducir las emisiones y los residuos, etc.