12 Ene 2024: un año de ‘indefinición’ para el suministro industrial
El sector del suministro industrial en España afronta el año 2024 con incertidumbre, pero también con grandes oportunidades. Tras un 2023 marcado por la escasez de materias primas, los problemas logísticos, las presiones inflacionistas y los cambios en el panorama asociativo, las empresas del sector esperan una recuperación económica que impulse la demanda y la inversión, pero también se preparan para afrontar los retos de la transición ecológica, la innovación tecnológica y la competencia global.
El año 2023 ha sido un año agitado para el sector del suministro industrial en España. Por un lado, el sector ha mantenido un ritmo de crecimiento elevado, gracias al dinamismo de la industria manufacturera, que ha aumentado su producción un 3,5% respecto a 2022, según los datos del INE. Además, el sector ha seguido consolidando su papel como proveedor de soluciones integrales para la industria, ofreciendo servicios de valor añadido como el asesoramiento técnico, la gestión de stocks, el mantenimiento preventivo o la formación. La industria ha sufrido las consecuencias de la escasez de suministros, que ha afectado ya a la producción del 37% de las entidades industriales españolas, según el Banco de España. La falta de disponibilidad y el encarecimiento de las materias primas y los equipos intermedios han provocado retrasos en las entregas, incrementos de los costes y pérdidas de competitividad. Además, el sector ha tenido que hacer frente a las presiones inflacionistas, que han erosionado los márgenes de beneficio, y a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y las medidas sanitarias.
Expectativas moderadas para el nuevo curso
El año 2024 se presenta como un año de indefinición para el sector del suministro industrial en España. Por un lado, el sector confía en que la recuperación económica se consolide y se traduzca en un aumento de la demanda y la inversión por parte de la industria, especialmente en los sectores más afectados por la crisis, como el automóvil, la construcción o el turismo. Además, el sector espera que se resuelvan los problemas de la cadena de suministros y que se normalicen los precios de las materias primas y los equipos intermedios. Por otro lado, el sector se enfrenta a varios retos que pueden condicionar su desarrollo y su competitividad. Uno de ellos es la transición ecológica, que implica una adaptación a las normativas ambientales cada vez más exigentes, tanto a nivel nacional como europeo, y una apuesta por la eficiencia energética, la economía circular y las energías renovables. Otro reto es la innovación tecnológica, que supone una inversión en digitalización, automatización, robótica, inteligencia artificial o internet de las cosas, para mejorar la productividad, la calidad y la seguridad. Un tercer reto es la competencia global, que obliga a diferenciarse y a buscar nuevos mercados y clientes, tanto dentro como fuera de la Unión Europea. Para afrontar estos retos, Bextok y los socios que lo conforman, cuentan con varias fortalezas, como su experiencia, su profesionalidad, su cercanía al cliente y su capacidad de adaptación a escenarios cambiantes según el panorama internacional o las variaciones imprevistas que deriven de conflictos externos.
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