Cadena de suministro

La finalidad última de toda empresa o negocio siempre es la de satisfacer a los clientes. Pero lograrlo no es tarea fácil: para llegar a conseguir este objetivo debemos tener en cuenta muchos procesos relacionados. A este conjunto de fases se le llama cadena de suministro. Y el hecho de tener el control y saber qué ocurre en cada fase de este proceso, nos llevará al éxito en nuestra actividad profesional. En el post de hoy veremos cada una de las fases de la cadena de suministro para conseguir esa calidad máxima.

 

Concepto de cadena de suministro

Como dice David Blanchard, uno de los responsables de Unilever, la cadena de suministro es “la secuencia de eventos que cubren el ciclo de vida entero de un producto o servicio desde que es concebido hasta que es consumido.” Es fácil imaginarse aplicar este concepto en empresas con productos físicos que son fabricados y luego distribuidos. No obstante podemos usar el símil en cualquiera que sea nuestra actividad. No es necesario que la misión de nuestra empresa sea la de manufacturar.

En este sentido en el proceso de elaboración de nuestro “producto” sea o no sea tangible, están implicados diferentes agentes:

  • Proveedores de materia prima o bienes o servicios
  • Fabricación del producto
  • Distribución del producto hasta que se entrega al consumidor
  • Consumo o uso de este producto por parte del cliente
  • Atención postventa al cliente. Satisfacción

¿Cómo se conectan los eslabones?

En este sentido, la cadena de suministro implica a diferentes eslabones:

– Funciones comerciales (marketing, ventas, servicio al cliente)
– Producción (abastecerse de producto, crearlo)
– Distribución. Tareas de almacenamiento

La cadena de suministro se puede mejorar y gestionar de manera eficiente siguiendo la metodología Lean y otros tipos de herramientas de gestión comercial. Buscando siempre incurrir en el mínimo gasto para entregar el mayor valor al cliente o consumidor final.

 

Las fases de la cadena de suministro

Como ves, el éxito de la cadena de suministro depende del éxito de cada uno de los agentes implicados. Veamos cuáles son estos agentes principales:

Diseño

Es el momento de definir el servicio o producto que se pretende crear y que será el corazón de toda nuestra actividad global. ¿Qué características va a tener? ¿Cuál es su público objetivo? ¿Cómo vamos a hacerlo llegar al cliente?

Gestión de la demanda

Tenemos que pensar en el volumen que necesitamos y los pedido que obtendremos.

Materiales

Conseguir por parte de proveedores los materiales necesarios convenidos en la primera fase. Necesitamos controlar en este punto los plazos de entrega para que todo se ajuste al planning.

Fabricación

Es el momento en sí de hacer físico el producto. Producirlo y hacerlo real.

Almacenamiento

Con el producto ya acabado es el momento de almacenarlo a la espera de que pase por el control de calidad.

Distribución

Con la mercadería ya acabada y controlado ahora queda distribuirlo a los diferentes puntos de venta.

 

Claves de mejora

Con todos los eslabones que están actuando en la cadena, hay que llevar un control estricto de cada una de las fases. Esto es importante porque lo que pretendemos es estar en continuo reciclaje y pulimiento del proceso. Tenemos que saber lo que ocurre en cada eslabón, aunque estos servicios los provean empresas externas a nosotros. Por lo tanto, para conseguir esta mejora continua nos podemos hacer servir de:

  • Auditorías internas y externas
  • Formación continua
  • Comunicación y seguimiento de los estándares de actuación y de calidad
  • Cuestionar cualquier proceso que no funcione y tener siempre un plan B en cuanto a proveedores de distribución, por ejemplo.

Un ejemplo aplicado al sector agroalimentario lo puedes encontrar en nuestro otro artículo en este blog. Nos encantaría leer tu opinión y tu manera de actuar en tu empresa. ¡Déjanos tu comentario!